Nos encantan los snacks funcionales… por eso os traemos estos huesitos que no solo les encantarán, si no que además tienen un montón de beneficios para ellos.
Están elaborados con ingredientes 100% naturales, sin conservantes, libres de cereales, subproductos y saborizantes.
Por su tamaño son ideales para todos los tamaños de perros.
Elige el huesito que más te guste
Huesito Glu-Con
Elaborado con ternera, verduras, glucosamina y condroitina.
Por su composición es ideal para reforzar a tope las articulaciones, gracias a ser un snack rico en colágeno y condroprotectores.
Ingredientes: Piel de Vacuno, Colágeno, 13% Verduras, Calcio, Glucosamina (80mg/kg), Condroitina (20 mg/kg).
Análisis nutricional: proteínas brutas 78,6 %, fibra bruta <1,0 %, grasas y aceites crudos 1,1 %, ceniza bruta 7,2 %, humedad 12,1 %. Guía de alimentación: proporcionar como snack de recompensa.
Huesito Yuca
Elaborado con piel de vacuno, hígado de pollo, yuca, colágeno y calcio.
Este huesito reforzará las articulaciones y también ayudará a mejorar las digestiones.
Entre sus ingredientes también encontramos colágeno: para reforzar las articulaciones y yuca: un tubérculo con numerosos beneficios entre los que destaca efecto saciante y el de facilitar las digestiones.
Ingredientes: Piel de Vacuno, Colágeno, 7% hígado Pollo, Calcio, Yuca (80Mg/kg)
Análisis nutricional:proteína bruta 82,5%, fibra bruta <1,0%, aceites y grasas brutos 1,5%, Cenizas bruta 5,8%, humedad 12,3%.
Huesito L-Carnitina
Elaborado con piel de vacuno, L-Carnitina, colágeno y calcio.
Este huesito gracias a la L-Carnitina ayudará a eliminar la grasa, manteniendo así en peso a nuestros peludos.
Ingredientes: Piel de Vacuno, Colágeno, Derivados animales, Calcio, L-Carnitina
Análisis nutricional: proteínas brutas 82,5 %, fibra bruta <1,0 %, grasas y aceites crudos 1,5 %, ceniza bruta 5,8 %, humedad 12,3 %.
IMPORTANTE: Recomendamos siempre dar todos los snacks bajo supervisión
Conservación: para garantizar frescura y sabor, los snacks naturales deshidratados deberán guardarse en envases herméticos bien cerrados, preferiblemente de vidrio aunque también podemos emplear el plástico u otro material. Los dejaremos en lugares frescos y secos, sin humedad ni altas temperaturas. Podríamos meterlos en la nevera o incluso congelarlos si vamos a tardar en consumirlos.