Immunokun es un suplemento natural para perros que es ideal si están inmunodeprimidos o tienen leishmania. Este suplemento hace que mejore su respuesta inmunitaria.
Modula la función del sistema inmune, protegiendo frente las infecciones microbianas. Proporciona una acción protectora frente a la leishmaniasis (protozoo Leishmania infantum), ayudando a reducir la carga parasitaria. Aporta nutrientes clave para el sistema inmunitario, maximizando la actividad de las células inmunitarias.
Protege del estrés oxidativo relacionado con su alta actividad metabólica. Ayuda a mantener en equilibrio la flora intestinal, previniendo la colonización por parte de bacterias patógenas.
¿Para qué perros está indicado?
– Animales sanos con la capacidad de respuesta del sistema inmunológico reducida:
– Cachorros desde el destete hasta los 6 meses de vida.
– Animales de edad avanzada (alrededor de los cinco años en perros de razas grandes o gigantes y alrededor de los siete años en perros pequeños).
– Perros con obesidad.
– Animales bajo condiciones de estrés crónico.
– Animales con un alto nivel de actividad: Deportistas de canicross, agility, dog dancing, disc dog, dock jumping, bikejoring, skijoring, herding, mushing, perros de trabajo (pastores, rescate, caza), etc.
– Hembras lactantes.
– Perros positivos a Leishmania o diagnósticados de otras enfermedades infecciosas como la parvovirosis, ehrlichiosis, sarna, tiña o procesos infecciosos de la piel y del sistema respiratorio.
– Otras enfermedades que cursan con inmunosupresión:
Síndrome de Cushing.
Alteraciones genéticas como la hematopoyesis clínica canina (afecta a todos los perros de raza Collie con capa gris plateado), síndrome granulocitopático canino (descrito en el Setter Irlandés), malabsorción hereditaria de vitamina B12 (afecta a perros de raza Schnauzer Gigante), disfunción neutrofílica del Weimaraner y del Doberman, etc.
– Durante cualquier vacunación.
Formato: 270 gramos
Ingredientes: Productos de levaduras (manano-oligosacáridos – 15.6%, beta-glucanos – 4.2%), fructooligosacáridos, subproducto aromatizante (hígado hidrolizado de cerdo y pollo), hojas secas de Artemisia annua (proveniente de la agricultura ecológica, 4.2%).
Aditivos nutricionales: Aromas: Ácido L-glutámico – 222 220 mg/kg; Estabilizadores de la flora intestinal: Enterococcus faecium – 1.1 · 10^11 UFC/kg; Vitaminas: Vitamina C – 4 400 mg/kg, Vitamina E – 33 330 UI/kg; Oligoelementos: Zinc (quelato de zinc de glicina) – 2 222 mg/kg, Selenio (selenito de sodio) – 7.8 mg/kg.
Componentes analíticos: Proteína bruta 38.63%; Fibras brutas 2.86%; Grasa bruta 6.81%; Ceniza bruta 9.50%
¿Cómo funcionan sus principios activos?
Beta-glucanos: Los beta-glucanos son moléculas PAMP (del inglés Pathogen Associated Molecular Patterns) los cuales actúan como modificadores de la respuesta inmunitaria. Éstos, activan macrófagos y células dendríticas locales para regular positivamente el MHC de clase II y aumentar la secreción de citocinas (TNF-α, IL-2, IL-10 y IL-12 ), lo que les permite presentar antígenos de manera eficiente a los linfocitos T e iniciar una respuesta inmune eficaz. Los beta-glucanos estimulan un nuevo concepto llamado inmunidad entrenada o memoria inmune innata, que permite que los macrófagos, monocitos y células asesinas naturales muestren una mayor capacidad de respuesta cuando se reencuentran con patógenos, tanto a nivel digestivo como a nivel sistémico.
Artemisia annua: Proporciona una doble acción protectora frente al protozoo Leishmania infantum. 1: Presenta acción leishmanicida (actividad antileishmanial apoptótica); 2: Estimula de forma preferente la inmunidad Th1 (caracterizada por el aumento del nivel de IFN-γ, linfocitos T CD4 + y CD8 + y nitrito) y suprime las respuestas inmunitarias Th2 con un nivel reducido de IL-4 e IL-10.
Ácido L-glutámico: Precursor de la glutamina, considerada un aminoácido condicionalmente esencial y nutriente clave para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario. La glutamina es la fuente energética predilecta para las células inmunitarias y proporcionar mayores cantidades de este nutriente esencial mejora su funcionamiento.
Enterococcus faecium: Probiótico encapsulado (tecnología que asegura la estabilidad de la bacteria durante el período de fabricación y conservación del producto). Enterococcus faecium modifica la respuesta inmunitaria a través de dos mecanismos. 1: Indirectamente debido a la capacidad de equilibrar la microbiota intestinal. La competencia por los nutrientes, los lugares de adhesión y la producción de sustancias antimicrobianas (ácidos grasos de cadena corta, defensinas, etc.) inhiben la proliferación de bacterias patógenas, mientras favorecen el desarrollo de las bacterias beneficiosas; 2: Efecto directo sobre la respuesta inmunitaria tanto innata como adquirida frente a patógenos a nivel local y sistémico. Los probióticos inducen la maduración de las células dendríticas y macrófagos (aumentando su actividad fagocítica y su eficiencia de presentación de antígenos a los linfocitos T), promueven la producción de citocinas (TNF-α y IL-6), estimulan la actividad celular de las células asesinas naturales y aumentan la respuesta a la vacunación (mayor producción de IgG e IgA).
Manano-oligosacáridos: Aumentan la secreción de IgA en el intestino, estimulando el factor inmunitario humoral más importante de la mucosa intestinal. Éstas, inhiben la adherencia, colonización y penetración de bacterias y toxinas, incrementan la secreción de mucus y previenen la captación de antígenos alimentarios. En este sentido, el aumento de IgA a nivel intestinal representa una mayor capacidad inmunitaria local y una mayor protección contra la invasión de patógenos.
Fructooligosacáridos: Componente prebiótico, lo que indica que resiste la digestión y llega intacto hasta el colon donde constituye una fuente de energía, y por tanto favorece la proliferación, de las bacterias beneficiosas (Lactobacillus spp, Bacteroides spp y Bifidobacterium spp), las cuales inhiben por competición exclusiva el crecimiento de bacterias patógenas. Además, como resultado de su fermentación, aumentan la liberación de ácidos grasos de cadena corta (acetato, propionato, lactato y butirato) a la luz intestinal, reduciendo la presencia de bacterias patógenas (E. coli y C. perfringens), gracias a la reducción del pH colónico.
Vitamina E: Las células inmunes contienen concentraciones particularmente altas de vitamina E para protegerse del daño oxidativo relacionado con su alta actividad metabólica y con el alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados de su membrana plasmática. La vitamina E mejora la integridad de la membrana celular y modula positivamente los eventos de señalización en los linfocitos T. Además, de forma indirecta, la vitamina E protege la función de las células T al reducir la producción de factores supresores de células T como las PGE2 producidas por los macrófagos.
Vitamina C: Es el agente reductor más potente disponible para las células. La vitamina C regenera el enzima glutatión, neutraliza los radicales libres tanto intra como extracelularmente y protege contra la inactivación de proteínas mediada por radicales libres asociada a la rotura oxidativa de neutrófilos.
Selenio: Actúa como cofactor de la glutatión peroxidasa, un enzima antioxidante que protege los tejidos contra el estrés oxidativo, al catalizar la reducción de los peróxidos de hidrógeno y hidroperóxidos orgánicos y al regenerar la vitamina E.
Zinc: El zinc aumenta la actividad de enzimas antioxidantes como la glutatión peroxidasa y es cofactor de la enzima superóxido dismutasa que cataliza la conversión de radicales superóxido en H2O2, menos oxidantes. La deficiencia de zinc es causa de disfunción en casi todas las clases de células inmunes, además de estar relacionada con la involución del timo.
¿Qué dosis debe tomar?
Importante consultar antes con un veterinario de confianza antes de introducir un nuevo suplemento en la dieta de nuestros perros. Y siempre introducirlo de forma lenta y observando cómo le sienta. A pesar de ser completamente natural, cada perro es un mundo.
Se puede echar la dosis recomendada en su comida:
Perros <10 kg, dar media cucharada – El bote dura 2 meses.
Perros 10-20 kg, dar una cucharada – El bote dura 1 mes.
Perros 20-30 kg, dar una cucharada y media – El bote dura 20 días.
Perros >30 kg, dar dos cucharadas – El bote dura 15 días.
*Cada cucharada lleva unos 9,1 gramos.
No se recomienda el uso de IMMUNOKUN en caso de:
– Pacientes con alergia (ya sea alergia alimentaria o ambiental, alergia a picadura de pulgas, a fármacos, etc.)
– Pacientes con procesos inflamatorios sistémicos agudos o crónicos como artritis, dermatitis, enteritis, hepatitis, pancreatitis, etc.
– Enfermedades de carácter auto inmunitario como la enfermedad de Addison, pénfigo, lupus eritematoso, artritis reumatoide, glomerulonefritis y meningoencefalitis del complejo inmune, miositis, etc.
– Animales bajo tratamiento quimioterápico o uso conjunto con fármacos pro-oxidantes, ya que el efecto antioxidante del Immunokun podría reducir su efectividad.
Pacientes con epilepsia.