Con el calor y las altas temperaturas este cojín refrescante será el mejor aliado de nuestro peludo.
Al tumbarse en él y ejercer presión, el gel del interior «se activa» refrigerándose. Absorbe el calor corporal del cuerpo y lo disipa en el aire a través de la evaporación desde las zonas del cojín que no están en contacto con el perro o el gato.
Cuando se tumban en el cojín, llegarán a sentir una sensación de bajada corporal de hasta 4º de temperatura.
No hace falta congelarlo, ni recargarlo. Simplemente deberemos mover un poco el gel tras un uso prolongado, para que se vuelva a reactivar.
Podemos usarla encima de su colchoneta o incluso en los viajes en coche.
Se limpia muy fácilmente con un paño húmedo.
El gel de su interior no es tóxico, no obstante recomendamos vigilarles para que no lo rompan.
Tamaño: 70cm de diámetro